"Aunque ganes o pierdas, no me importa una mierda" dice la canción. Muchos la cantan, pero no todos la sienten. En el futbol los resultados mandan para la mayoria. Para otros, lo que manda es la pasión.
Esa que sentimos por los colores que queremos, mas allá de victorias a derrotas, mas allá de campeonatos y de copas. Nosotros disfrutamos cada partido, cada viaje, cada asado, cada historia.
Asi lo siento yo. Así lo sienten mis amigos. Así lo siente la gente que quiere a San Lorenzo de verdad. Nuestra pasión no se edifica a base de títulos. Es una costrucción que crece a de a poco, desde chico. Es un sentimiento que no se explica, que no se enseña pero que se aprende cada partido.
Nosotros vamos a seguir estando, aunque no ganemos la copa libertadores. Van casi ya 50 años desde que se jugó por primera vez y aún no se ganó, pero eso no mella el sentimiento. Y esta frustración duele, eso no se niega, pero el amor por San Lorenzo es mas fuerte.
Como vamos a abandonar a San Lorenzo por esto, si pasamos muchas cosas peores. Nosotros, que vivimos el despojo de un estadio y la condena a 15 años de peregrinaje, a vivir sin estadio. Esa hinchada errante, sin hogar, pero mas fiel y multitudinaria que nunca, donde fuera que jugara el ciclón.
Esa misma hinchada que se sobrepuso al insulto a su orgullo que significó el descenso. Era el primer equipo grande en descender y cuando algunos dudaron de su grandeza, la gloriosa hinchada de San Lorezno les cerró la boca. En su año en la B llenó todas las canchas donde jugó y supero convocatoria a todos los equipos de primera división.
Asi lo sentimos, porque queremos a San Lorenzo. Para nosotros, un penal no cambia el sentimiento.
Esa que sentimos por los colores que queremos, mas allá de victorias a derrotas, mas allá de campeonatos y de copas. Nosotros disfrutamos cada partido, cada viaje, cada asado, cada historia.
Asi lo siento yo. Así lo sienten mis amigos. Así lo siente la gente que quiere a San Lorenzo de verdad. Nuestra pasión no se edifica a base de títulos. Es una costrucción que crece a de a poco, desde chico. Es un sentimiento que no se explica, que no se enseña pero que se aprende cada partido.
Nosotros vamos a seguir estando, aunque no ganemos la copa libertadores. Van casi ya 50 años desde que se jugó por primera vez y aún no se ganó, pero eso no mella el sentimiento. Y esta frustración duele, eso no se niega, pero el amor por San Lorenzo es mas fuerte.
Como vamos a abandonar a San Lorenzo por esto, si pasamos muchas cosas peores. Nosotros, que vivimos el despojo de un estadio y la condena a 15 años de peregrinaje, a vivir sin estadio. Esa hinchada errante, sin hogar, pero mas fiel y multitudinaria que nunca, donde fuera que jugara el ciclón.
Esa misma hinchada que se sobrepuso al insulto a su orgullo que significó el descenso. Era el primer equipo grande en descender y cuando algunos dudaron de su grandeza, la gloriosa hinchada de San Lorezno les cerró la boca. En su año en la B llenó todas las canchas donde jugó y supero convocatoria a todos los equipos de primera división.
Asi lo sentimos, porque queremos a San Lorenzo. Para nosotros, un penal no cambia el sentimiento.
3 comentarios:
y lo bien que haces en mantener esa pasion... enserio te digo :)
besos melli!
no te hagas problemas melli
aunque hubieran ganado, aunque hubieran ganado la copa incluso, igual seguirían siendo de san lorenzo, eso no tiene solución, así que prácticamente no hubieran mejorado las cosas
tal vez en otra vida te toque un cuadro más copado, quién te dice...
Que bueno que pienses asì.
Y prometo no reirme de este post...
Porque ya me duele el estòmago.
Saludos!
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