El exito de la publicidad de Lays y Pepsi protagonizada por Riquelme y su felicidad, demuestra que los bosteros son un caso perdido, y la única forma de que esta sociedad progrese es su aniquilamiento sin contemplaciones.
PD: Antes de verte herido en tu suceptibilidad, si desconocés la diferencia entre un hincha de boca y un bostero, por favor visitá este post.
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