martes, 2 de octubre de 2007

Un buen fin de semana

Hola gente.

Espero no me hayan extrañado. Acá estoy de regreso después de varios días de oscurantismo. Contrariamente a lo que yo pensaba, terminar la facultad y tener mas tiempo libre no me llevó a escribir mas. Es que mas tiempo libre me indujo a pasar menos tiempo en casa y por tanto menos tiempo frente a la pc.

La agenda de este fin de semana indicaba arrancar con fútbol, pero la lesión me dejo afuera del match. Por suerte el equipo volvió a ganar y se mantiene lider.

La tarde del sábado transcurrió por Olivos y San Isidro con la grata compañía de mi novia. Anduvimos en el tren de la costa, paseamos un poco y comimos una rica torta (bah! rica era la mia je, la de ella dejaba mucho que desear).

Por la noche, recital de reggae de un amigo del laburo en Ramos. Fuimos con otro de los pibes de la oficina. Buena música y un par de cervezas. Lo malo, la vuelta, que se hizo dura esperando al 134.

Y el domingo al bajo, a ver al ciclón. Tercera victoria al hilo, que sumada a las derrotas de la bosta y los amargos nos pone nuevamente a tiro. A la noche, FDP y a la camucha trempanito.

Muchas pilas y una nueva semana.

5 comentarios:

Gioconda dijo...

Bueno, se ve que la pasó bien.

Pero debo advertirle que su alegría futbolera tiene fecha de vencimiento... mañana.
Aun así, disfrútela mientras pueda :P

Saludos!

PauLy dijo...

Me alegro que la haya apsado bien... pero hubo un par de comentarios despectivos hacia el gran equipo que es Boca Juniors que estuvieron de más...

Aún así le dejo mis saludos!

Anónimo dijo...

Buenas tardes melli.
Saludos.

Anónimo dijo...

pero de q era tu torta que era mas rica que la de ella??? espero que le hayas dado un pedazo..eso hace un buen novio...

Novia de América dijo...

Melli, seguro que tu torta es mejor que la de ella. Si algo hay que reconocer es que cuando a un hombre le gusta cocinar, nos pasa el trapo, el plumero y cualquier otro adminículo que encuentre.

Yo simpatizo bastante con algunos cuervos, aunque no con todos (el marido de mi vieja no, por ejemplo). Sin embargo, lamento decirle que más me gustan los del rojo. Creo que, en el fondo, soy una diablita.