miércoles, 2 de diciembre de 2009

El vaso medio lleno

Dejar una casa enorme con patio y terraza por un departamento de menos de 50 metros cuadrados no es un cambio sencillo pero, de a poco, uno le va encontrando ciertos beneficios.
Tengo por costumbre, en la mañana, prepararme el desayuno mientras me cambio. Y he notado que reducir de veinte metros a dos, la distancia que separa la puerta de la cocina de la puerta de la habitación, reduce considerablemente el riesgo de que las tostadas resulten quemadas.
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10 comentarios:

Paola Florio dijo...

Viste, algo bueno habia! Jajaa
Es un tema pero irás encontrando pequeños beneficios de a poco :P
Un beso!

valentina dijo...

jajjaja, eso es ver el lado positivo de las cosas!!!!

vickytasss dijo...

nunununu.. el beneficio es vivir conmigo.. que estoy ahi para sacarlas a tiempo..

Sole P dijo...

Qué grande Vicky!!!!!!

eMe dijo...

Ves? Esa es la actitud.

Igual... Vicky te puso los puntos (bien por ella que no te dejó mentir!!! jajajajaaaa)

Felicitaciones por la mudanza y el ahorro de metros!!!

JuanM dijo...

Buen punto... sin lugar a dudas es un pro dificil de igualar en algunas estructuras arquitectónicas.

JuanM dijo...

(Igual seguramente mucho tiene que ver el grado de atención que le ponga el dueño de los panes a la sartén o elemento de cocina)

:P

Unknown dijo...

Viste? Mucho espació trae problemas. Y tostadas quemadas. : )

wendy balsam dijo...

Melli, esas son las ventajas tercermundistas de vivir en un canil!!!

wendy balsam dijo...

dos cosas:
1- dije "canil"
2- los reyes magos son de Boedo!